¿Quienes Somos?

Nuestra Misión

Somos un centro educativo católico privado que busca educar en sólidos valores humanos y cristianos y trabajar por una educación eficiente, abierta a todos, que capacite a nuestros alumnos/as para asumir con responsabilidad los retos que la vida y la sociedad le presenten

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Nuestra Visión

Ser una Institución educativa capaz de educar integralmente, formando seres humanos, con valores éticos, morales y cristianos, desarrollando todas las capacidades, que le posibiliten insertarse en la sociedad de manera adecuada transformando su realidad personal y el entorno en que se desenvuelven.

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Valores

Los valores fundamentales que propone la institución Franciscana son claros:

Nuestra

Filosofía

El centro educativo  «Colegio Cristo Rey» garantiza su acción educativa procurando el desarrollo integral de los educandos, tomando en cuenta que los educadores, los estudiantes y los padres formamos una comunidad y que juntos debemos lograr la transformación de la sociedad.

A) El trabajo que se realiza en el colegio promoverá procesos de enseñanza – aprendizaje participativo y democrático, donde sus miembros se comprometen a trabajar desde una dimensión de libertad, solidaridad, cooperación y criticidad, tomando como referencia los valores del evangelio. Los procesos educativos se desarrollan teniendo como propósitos elevar la calidad para formar personas maduras, plenas, armoniosas y responsables de su proyecto de vida, mediante la acogida y vivencia de los valores Institucionales.

B) La práctica pedagógica ha de garantizar la apertura al cambio, a los avances tecnológicos, científicos, artísticos, al desarrollo del ser humano y su potencial. Debe ser capaz de proponer metas y resolver los problemas desde su realidad.

C) La evaluación sistemática y constante acompañará todas las acciones que se desarrollen en el proceso educativo, para facilitar la toma de decisiones, detectar dificultades, obtener información de calidad para establecer los correctivos.

D) En la formación religiosa, la base central es la figura de Jesucristo, el anuncio del Evangelio, la predicación de su Palabra, la catequesis, la oración y los sacramentos servirá de ejemplo para el desarrollo cristiano y moral de éstos. Procurando la integración en la iglesia, así como el compromiso social, servicio y solidaridad.

Conforme a nuestra filosofía de educación católica, los objetivos y propósitos, deben quedar claros que cuando los padres matriculan a sus hijos en el Colegio se obligan a lo siguiente:

A) Cooperar en todo momento con los maestros y administración de nuestra comunidad educativa

B) Reconocer que son los primeros llamados a respetar nuestra filosofía y objetivos de educación católica.

C) Cumplir con nuestra filosofía educativa. Esto incluye las normas académicas de disciplina del reglamento o manual de convivencia.

D) Los padres, como los primeros y más importantes educadores de sus hijos, deberán hacerles entender en todo momento y obligar a cumplir con nuestra filosofía de educación católica, objetivos y normas académicas y de disciplina.

E) El centro se reserva el derecho de enmendar en cualquier momento el reglamento Interno, darlo a conocer vía: boletines, reuniones y circulares. Los padres y estudiantes deben sentirse obligados a cumplir con las enmiendas.

Historia

El 15 de septiembre de 1932 llegan a las cuidad de San Pedro de Macorís, invitadas por los Padres Capuchinos, las hermanas Sor Socorro del Corazón de Jesús, Sor Eduvigis Jesús de San Bernardo, Sor Gertrudis Carvajal y Margarita Riera con intenciones de dedicarse a la educación, elemento importante del Carisma de sus Congregación: Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones.

Gracias a la acogida y solicitud de los Padres Capuchinos fray Juan de Utrera y Fray Miguel de Castro, y la fraternal acogida de las Hermanas Mercedarias de la Caridad del Hospital San Antonio, pudieron las Hermanas pasar la Primara Navidad en San Pedro de Macorís, superando con valentía misionera la nostalgia de su patria, en medio de los rectos y sencillos que planteaba la nueva fundación.

Esta se hace realidad el 11 de enero de 19933, iniciando el Colegio en la calle Mella No. 20, bendecido por Fray Juan Utrera. Dicen las crónicas de la casa que “el acto fue sencillo y humilde, como pobremente se vino a fundar”.

Comenzó el colegio a funcionar con cuarenta y seis alumnos, encabezando la lista el niño Efraín Reyes Duluc, cuya familia se apresuró a colocar su educación bajo el cuidado de las hermanas.

Una de las Hermanas fundadoras, Madre Margarita Riera, fue nombrada directora del Colegio de 1947 hasta 1954.

En 1946, se adquirido el local donde está ubicado el colegio en la actualidad.

El 6 de agosto de 19947, ocuparon las Hermanas la nueva sede del Colegio aún sin terminar, en la que hoy se llama Ave. Independencia #120.

En la fiesta de Cristo Rey de ese año, se inaugura, con la bendición de Mons., Octavio Beras y en presencia de las autoridades y padres de familias.